El facsímil, o el fax como se le llama hoy, era uno de los conceptos más
tempranos de la tecnología moderna. Primero patentado en 1843 por el
físico escocés Alexander Bain, el fax es un método de la codificación
y/o de la proyección de imagen que lee el texto e imágenes en áreas
pequeñas a la vez, asigna los valores numéricos basados en oscuridad y
ligereza y después las transmite a un receptor. El receptor produce
marcas correspondientes en el papel mientras que el fax que transmite
procede a explorar la línea más baja siguiente que continúa hasta que se
ha explorado el documento entero, convertido a digital y transmitted.
Pensamos típicamente en el fax mientras que transmitir documentos vía la
línea telefónica, pero la historia verifica que Bain patentó su
invención original 33 años antes de que el teléfono y el código Morse se
convirtieron en métodos estándares de la transmisión. El facsímil hizo
su principio oficial en el mundo 1853 justo en Londres con el físico
inglés Frederick Bakewell que conducía la primera demostración pública
de la transmisión del fax.
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